Cultura
Secretaria General Adjunta de las Naciones Unidas y Directora Ejecutiva de ONU-Hábitat
Secretaria General de CGLU
Contexto
Las ciudades son centros de creatividad e innovación. Son centros de expresión cultural, patrimonio, identidad, historia, recuerdo y conocimiento, y son el motor del progreso social, económico y cultural. Dado que las ciudades esperan hacer frente a la desigualdad y promover un entorno inclusivo, sostenible y solidario, la cultura es fundamental para ampliar las libertades de las personas, construir un tejido social sólido, reducir las diferencias económicas y ayudar a abordar y alcanzar el desarrollo urbano sostenible.
El sector cultural ha sido uno de los más afectados por el brote de COVID-19. Las medidas de distanciamiento físico han hecho imposible la celebración de eventos, exposiciones, conciertos o festivales y muchos centros de producción y exhibición cultural (centros comunitarios, museos y bibliotecas) han tenido que cerrar. Los trabajadores del sector, por lo general autónomos, han perdido repentinamente su fuente de ingresos y se enfrentan a la incerteza de los meses venideros.
Paralelamente, la actividad cultural online ha experimentado un gran auge. Como si nos diéramos cuenta del poder del arte para conectarnos incluso a distancia, han surgido miles de eventos en línea, conciertos, exposiciones abiertas en museos, y mucho más. La cultura no sólo no parece haber perdido su relevancia, sino que ha demostrado su importancia como componente fundamental de la sociedad y como derecho humano, y es fundamental que las ciudades encuentren formas de apoyar la actividad cultural y proteger a los sectores y actores culturales, y a la creación y producción cultural, para que puedan soportar la crisis y reanudar sus actividades después de la crisis.
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Para el 20 de mayo de 2020, casi todos los museos del mundo habían reducido sus actividades debido a los efectos de la pandemia. Casi 1/3 de ellos habían reducido su personal…
Retos
Las ciudades se enfrentan al reto de proteger y promover los derechos culturales durante el brote y después de él, es decir, la capacidad real de las personas de acceder, participar y contribuir a la vida cultural. En un contexto de distanciamiento físico, esto exige formas creativas de permitir el acceso a la cultura y la creación, mediante herramientas online gratuitas y de fácil acceso, como bibliotecas y laboratorios virtuales, y mediante formas innovadoras de organizar actividades culturales que tengan lugar en espacios públicos, ya sea en instalaciones culturales o en plazas, calles y parques. Los gobiernos locales y regionales señalan la importancia de pensar en esos desafíos más allá del brote y la necesidad de crear alternativas duraderas y sostenidas para la creación, la producción y el consumo culturales que tengan en cuenta el distanciamiento físico.
Si bien las herramientas virtuales pueden ayudar en gran medida a democratizar el acceso a la cultura, también sacan a la luz el debate sobre la brecha digital y cómo las poblaciones vulnerables que no tienen acceso a las tecnologías digitales quedan, una vez más, al margen de las actividades culturales de la ciudad. En ese sentido, las ciudades deben proporcionar soluciones innovadoras e inclusivas que también tengan en cuenta a quienes no tienen acceso a la tecnología y/o la información.
Para afrontar este desafío (y muchos otros), la cultura tiene el poder de imaginar y renovar los modelos y pautas de creación, producción y consumo que actualmente rigen en la mayoría de las ciudades del mundo, enmarcados por modelos económicos que generan y multiplican las desigualdades. Las ciudades tienen la responsabilidad de basarse en la cultura, el conocimiento y la creatividad como palancas para repensar estos modelos actuales y generar un cambio transformador que conduzca a una recuperación ecológica y a sociedades sanas centradas en las personas y que no dejen a nadie atrás.
Además, los gobiernos locales tienen que pensar en mecanismos financieros para apoyar a los sectores culturales, ya que la vulnerabilidad financiera del sector es una cuestión inminente a la que la crisis ayudó a dar visibilidad. Las soluciones que están surgiendo abarcan desde los fondos de emergencia hasta los subsidios, las reducciones de impuestos e incluso la contratación de trabajadores de la cultura independientes para generar contenidos online ha aumentado y debería explorarse más a fondo.
Necesidades
Los gobiernos locales y regionales están manifestando la necesidad de crear marcos normativos y presupuestarios específicos (como los paquetes de estímulo económico y de asistencia) que no solo respondan a la crisis actual sino que también permitan prevenir y responder a crisis futuras. Las ciudades también deben prestar especial atención a los centros de reunión locales e independientes y al movimiento cultural popular. En lo que respecta a la producción cultural, los distintos agentes tendrán necesidades diferentes a lo largo de la crisis y después de ella. Para ello, es fundamental que las ciudades dispongan de una base de datos y un análisis adecuados del ecosistema cultural local, de modo que se pueda trazar un mapa cultural y, partiendo de allí, al mismo tiempo que se involucra a los agentes locales, se puedan establecer medidas asertivas y eficaces.
Las autoridades locales se enfrentan al importante reto de replantearse cómo serán los eventos culturales en el espacio público. El debate mundial sobre la resiliencia de las ciudades debe incluir las opiniones de artistas, gestores y gestoras culturales, historiadores e historiadoras y profesionales de la cultura sobre la oportunidad de reconquistar el espacio público, dándole un nuevo significado, un nuevo valor y nuevos usos.
Respuestas
Bogotá está tratando de encontrar formas innovadoras de promover la creatividad entre sus ciudadanos, convirtiéndolos en agentes de transformación individual y social
Lalitpur (que literalmente significa «Ciudad de las Artes») ha creado políticas que promueven la infraestructura informática y de las telecomunicaciones para fomentar el acceso a la cultura online:
Barcelona está proporcionando fondos para apoyar a las librerías locales:
Respuestas
Bogotá está tratando de encontrar formas innovadoras de promover la creatividad entre sus ciudadanos, convirtiéndolos en agentes de transformación individual y social
Lalitpur (que literalmente significa «Ciudad de las Artes») ha creado políticas que promueven la infraestructura informática y de las telecomunicaciones para fomentar el acceso a la cultura online:
Barcelona está proporcionando fondos para apoyar a las librerías locales:
Puntos Clave
- La cultura debe estar en el centro de la recuperación: las ciudades y los gobiernos locales deben seguir abogando para que las cuestiones culturales estén en el centro del debate mundial.
- Los derechos culturales deben informar las políticas públicas a largo plazo de las ciudades y los gobiernos locales. Los derechos culturales son fundamentales para las libertades, la expresión y el desarrollo de los ciudadanos y son marcos adecuados para las políticas públicas de las ciudades y los gobiernos locales a largo plazo.
- Abordar las desigualdades debe ser una prioridad para las ciudades y los gobiernos locales, mediante el desarrollo de programas sobre el patrimonio, la creatividad, la diversidad y los conocimientos a disposición de todos los ciudadanos, incluidas las mujeres, las poblaciones indígenas, los migrantes, los desplazados y refugiados, las personas mayores, los niños, las personas con discapacidad y los más pobres y vulnerables.
- La cultura inspira la creatividad, la innovación, la solidaridad y la colaboración, todos ellos valores sumamente importantes para alcanzar la Agenda 2030 y hacer frente a los desafíos mundiales. Los gobiernos locales deben dar espacio a la creación, la producción y la participación cultural local como instrumento fundamental para el desarrollo.
- Las respuestas de emergencia a la COVID-19 deben proteger la sostenibilidad económica del sector cultural. Pero es igualmente importante pensar en políticas duraderas para después de laCOVID-19, que permitan una expresión y producción cultural local sostenible y diversa.
- Las ciudades que dependen en gran medida de los lugares con patrimonio y de los acontecimientos culturales pueden colaborar para encontrar formas innovadoras de relacionarse con un público que tenga en cuenta las medidas de distanciamiento físico.
Beyond
The Outbreak
¿Cómo será la «nueva normalidad cultural«? ¿Volveremos a tener festivales, conciertos y grandes eventos en un futuro próximo? Mientras tanto, ¿cómo sobrevivirá el sector? Estas y muchas otras preguntas están haciendo que los teatros, salas de conciertos y lugares culturales adapten sus espacios para permitir el distanciamiento físico, mientras que otros planean reducir el número de visitantes a pequeños grupos y aplicar estrictas medidas de higiene. Mientras aumenta el ansia por disfrutar de los espacios culturales, hay quien cree que el consumo cultural digital ha llegado para quedarse. Prevén un futuro que equilibre las experiencias digitales y offline, sacando el máximo partido de cada plataforma y garantizando tanto los derechos culturales de todos los ciudadanos como los derechos de los artistas y creadores, permitiendo tanto un acceso democratizado a la cultura como una conexión personal y más íntima con el arte.
“Los actores y sectores culturales han respondido y han ofrecido contenidos críticos e inspiradores que nos están ayudando a superar la crisis. La gente se ha dirigido a la cultura para crear un sentido, para mostrar solidaridad y para levantar la moral general. No puede haber una mejor imagen de por qué la cultura debe consolidarse como el cuarto pilar del desarrollo sostenible.”
Recursos
Para obtener más información sobre el tema de la cultura y su impacto en las ciudades y regiones, consulte los recursos relacionados que se incluyen a continuación.
- Comisión Cultural de CGLU: “La movilización cultural de las ciudades y los gobiernos locales en la crisis del COVID-19”.
- CGLU, Decálogo para la era posterior a COVID-19
- CGLU, Manifiesto “El futuro de la cultura”
- ONU Hábitat, “Declaración de Acciones de Abu Dhabi”, WUF10
- La Declaración “Asegurar que la cultura forma parte integral de la respuesta a la pandemia de COVID-19”, de la campaña #culture2030goal
- El informe “La cultura en la implementación de la Agenda 2030”, de la campaña #culture2030goal
- El OBS, la base de datos sobre buenas prácticas en materia de cultura y desarrollo sostenible de la Comisión de Cultura de CGLU
- “Las Siete Claves” de CGLU, un programa para integrar la dimensión cultural en la localización de los ODS
- La cultura en los objetivos de desarrollo sostenible: Guía práctica para la acción local de CGLU
- La guía “Cultura 21: Acciones con los 9 compromisos y las 100 acciones sobre «La cultura en las ciudades sostenibles» de CGLU
- El informe “Defensores de los Derechos Culturales” de Karima Bennoune, la Relatora Especial de la ONU sobre los Derechos Culturales
- Cultura y COVID-19: Impacto y seguimiento de la respuesta de la UNESCO.
- IFLA, COVID-19 y bibliotecas. Recursos clave para las bibliotecas en la respuesta a la pandemia del Coronavirus.
- ICOMOS, Patrimonio cultural y desarrollo sostenible (en inglés) @icomosSDG2030
- ICOMOS, Sobre la crisis de la pandemia de COVID-19. Respuesta de ICOMOS “Nuestra dignidad común” (en inglés) WG
- ICCROM, Patrimonio en tiempos de COVID
- “Espacios culturales creativos y ciudades. Carta de principios” (en inglés). Proyecto de políticas cofinanciado por la Comisión Europea (2020)
- “La Cultura en Casa”, una iniciativa de la Ciudad de México, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y otros #culturaencasa
- “La cultura in casa”, una iniciativa de la ciudad de Roma #laculturaincasa